Tras introducir un recurso de apelación para que se admitan las pruebas en el caso del líder de Voluntad Popular, de la que aún no se tiene respuesta, Juan Carlos Gutiérrez, abogado defensor de Leopoldo López, exigió al Tribunal 28 de Juicio, a cargo de la jueza Susana Barreiros, el diferimiento del juicio pautado para el próximo 23 de julio hasta tanto no exista igualdad de condiciones, lo cual pasa por la admisión de las pruebas y el legítimo derecho a la defensa.
“Eso no es un juicio. Están violentando las garantías mínimas que deben cumplirse para garantizar un juicio justo. Nosotros en contra de esa decisión de la jueza de control que no permitió que ejerciéramos actividad probatoria durante el juicio, hemos intentado un recurso de apelación, que llega ante una instancia superior que va a revisar dicha decisión. No hemos podido probar ni vamos a poder probar la inocencia de Leopoldo si ese juicio inicia en estas condiciones de indefensión. Dios mediante y en correcta aplicación de la justicia esas pruebas deben ser admitidas, en condiciones que nos permitan no solamente demostrar la verdad sino obtener un equilibrio procesal, una igualdad de armas y una equidad, que es un valor fundamental en todo juicio penal”.
Gutiérrez explicó que por lógica la jueza debería diferir el juicio, puesto que sin pruebas y testigos presenciales de un hecho no puede existir un verdadero acto de justicia. “Más allá de las disposiciones del Código Orgánico Procesal Penal, es una cuestión de protección de derechos fundamentales y la necesidad que existe de demostrar la verdad en un juicio a través de las pruebas. Nosotros estamos pidiendo al Tribunal que difiera el juicio la semana que viene hasta tanto no nos den respuesta en torno a la admisión de las pruebas. Estamos claros de la inocencia de Leopoldo López, él debe ser absuelto. El mejor mecanismo para dar solución y un verdadero acto de justicia es a través de las pruebas y evidencias. La recesión de las pruebas va a determinar la verdad de su conducta, la ausencia de punibilidad y va a esclarecer de manera clara y absoluta que él no ha cometido ningún delito. Esas son las razones por las que no debe iniciarse un juicio oral y público hasta tanto la Corte de Apelaciones emita pronunciamiento con respecto a las pruebas”.
El abogado indicó que en el caso que se le sigue a Leopoldo López se han desestimado la totalidad de las pruebas, es decir, 65 testigos presenciales de los hechos y 15 videos. “Hay personas que estaban en la marcha, activistas políticos, periodistas y camarógrafos, que son los testigos presenciales del hecho. Los testigos presenciales del hecho son la prueba reina en todo proceso judicial. Sin testigos no hay justicia. Nosotros esperamos que a esa apelación se le dé respuesta en un máximo de 30 días, aunque hoy apenas está llegando el recurso a la Corte de Apelaciones. Eso tiene unos lapsos que cumplir. En todo caso, va a haber una especie de cabalgamiento entre el trámite de la apelación, las negativas de las pruebas y el inicio del juicio oral y por mera lógica se debe suspender ese juicio hasta tanto la Corte de Apelaciones decida. No tiene sentido ir a juicio, cuando la Corte ordene recibir las pruebas o lo contrario, en todo caso va a ser suspendido y lo que se pretende es garantizar el equilibrio, la igualdad y exigir un debido proceso”.
Gutiérrez le hizo un llamado a la Corte de Apelaciones: “decida con justicia, bajo los señalamientos del Código Procesal Penal y la Constitución. Exigimos igualdad de armas, derecho a defenderse y la posibilidad de probar, elementos fundamentales en todo proceso”.
En cuanto a las condiciones de reclusión de Leopoldo López, Gutiérrez denunció el delito de tortura y violación flagrante de los Derechos Humanos. “Leopoldo López se mantiene bajo condiciones de aislamiento y confinamiento. No puede tener contacto con terceras personas, no puede hablar con otros presos, eso a nuestro modo de ver constituye un delito de tortura. Consideramos positivo que la Fiscal General de la República haya ordenado una inspección a las condiciones de López, en efecto se practicó ayer por fiscales de derechos fundamentales del Ministerio Público. Pero, eso no debe quedar en una simple inspección, sino que hay delitos que son objeto de investigación y delitos que son objeto de castigo y sobre esa base nosotros también vamos a denunciar tanto en el escenario nacional y si no existe respuesta acudiremos a instancias internacionales”.
López está en una celda con iluminación artificial, que le está generando problemas de visión, no tiene posibilidad de conversar con otros presos y cuando la familia va a la visita, no le permiten el acceso. “No solamente se está castigando a Leopoldo sino también a sus hijos. Se está castigando a una niña y un niño. No puede haber castigo para los infantes, que tienen el derecho fundamental de tener contacto con sus padres. Estas son circunstancias que van más allá de una normativa administrativa de un establecimiento carcelario, sino que rayan en la violaciones graves de Derechos Humanos y conductas que son constitutivas en Venezuela del delito de tortura, que tiene penas muy altas conforme a la legislación venezolana”