Entrevista con Milagros Socorro / @milagrosSocorro
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Ha perdido la cuenta de las veces que ha recorrido el país. Tres o cuatro, dice. La inhabilitación que le impuso el gobierno nacional en agosto de 2008 le dio el tiempo para eso. De regreso, bronceado y magro, está seguro de que el triunfo electoral es posible en un par de años.
Leopoldo López Mendoza (Caracas, 29 de abril de 1971) podría estar a punto de recuperar sus derechos políticos, suspendidos con la inhabilitación de que fue objeto en agosto de 2008, cuando se presentó como candidato a la Alcaldía Metropolitana de Caracas.
“La condición que establece la Constitución Nacional para que se produzca una inhabilitación política es que exista un delito juzgado, sentenciado y condenado. Si no hay esa condición no puede haber inhabilitación. A mí me inhabilitaron dos veces. La primera se vence en septiembre de 2011. Y la segunda, está planteada hasta el 2014”
Los próximos días 1 y 2 de marzo, la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH) celebrará en San José, Costa Rica, una audiencia pública para dirimir si el Estado venezolano inhabilitó de forma arbitraria a Leopoldo López.
Esto significa “dice López- que en marzo el Estado venezolano será sentado nuevamente ante el banquillo de la Justicia internacional por la violación de derechos políticos. En esta oportunidad es la Corte Interamericana de Derechos Humanos, máxima instancia judicial del Hemisferio, la que decidirá sobre las inhabilitaciones políticas, en particular de mi caso.
En 2008, Leopoldo López, entonces alcalde del Municipio Chacao y candidato a la Alcaldía Metropolitana de Caracas, contaba según sondeos, con el 65% de apoyo para triunfar en esa elección. “Sin mediar ningún juicio ni recibir ninguna condena penal definitivamente firme, el contralor general de la República, Clodosbaldo Russián, me inhabilitó políticamente, a mí y a más de 300 candidatos, sin que se nos diera oportunidad de defendernos”.
López acudió al Tribunal Supremo de Justicia para solicitar la suspensión de todas las inhabilitaciones políticas; pero los magistrados, dando un rodeo a la Constitución, ratificaron las decisiones del contralor. Una vez agotadas las instancias nacionales, Leopoldo López optó por el trayecto de la justicia internacional. En 2009, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos concluyó que el Estado venezolano había violado los derechos de López y solicitó la anulación de las inhabilitaciones políticas. Y en 2010 demandó formalmente al Estado venezolano. “En 2009 presentamos el caso en la CIDDHH y en 2010 ganamos el caso en este ámbito”, recuerda López.
Dentro de una semana, Leopoldo López prestará testimonio en el juicio como víctima. Y en tres meses, la Corte Interamericana de Derechos Humanos decidirá si el Estado venezolano lo inhabilitó de forma arbitraria, privándole del ejercicio de sus derechos políticos.
El dictamen será crucial para el futuro de la democracia no solo en Venezuela sino en toda la región “asegura López, pues los casi 400 líderes opositores que el Estado venezolano mantiene excluidos de los procesos electorales, podrían beneficiarse de un fallo que, adicionalmente, evitaría nuevas inhabilitaciones y sentaría jurisprudencia a nivel hemisférico para evitar que se siga utilizando este mecanismo como herramienta de persecución y debilitamiento de la democracia.
Desde luego, el Estado venezolano también comparecerá al juicio, como acusado. Entre los representantes del Estado se cuentan el magistrado Jesús Eduardo Cabrera, por el Tribunal Supremo de Justicia; Marielba Jaua (hermana del vicepresidente) por la Contraloría; y un abogado de la Procuraduría. El día 2 de marzo se darán las conclusiones. Y 3 meses después se dicta la sentencia. Vale puntualizar que esta es primera vez en la historia de la Corte, que está cumpliendo 60 años, que se discute un caso de derechos políticos.
Leopoldo López estudió Filosofía en Kenyon College, de donde egresó con una tesis sobre la Influencia de Aristóteles en el pensamiento de Marx. Más tarde completaría una Maestría en Políticas Públicas, en la Universidad Harvard, con una tesis sobre El marco regulatorio de la industria petrolera, Comparación entre Venezuela, Noruega y Gran Bretaña. Como reforzar el marco regulatorio e institucional de la industria petrolero para optimizar la relación de la industria con el Estado.
-¿Qué cree usted que va a pasar en Costa Rica?
-No tengo duda de que se demostrará de que hemos sido inhabilitados contra toda ley y todo sentido común.
-¿Por qué está tan seguro, se ha filtrado algo?
-No se ha filtrado absolutamente nada. La cosa es mucho más sencilla que eso: la condición que establece la Constitución Nacional para que se produzca una inhabilitación política es que exista un delito juzgado, sentenciado y condenado. Si no hay esa condición no puede haber inhabilitación. A mí me inhabilitaron dos veces. La primera se vence en septiembre de 2011. Y la segunda, está planteada hasta el 2014. Lo importante es que en ninguno de los dos casos hay elementos que identifiquen una irregularidad. El propio contralor, en 2007, reconoció que en ninguno de los casos había daño patrimonial, Y en los documentos de la Contraloría establece con toda claridad que no hubo tal daño. Es decir, no se perdió un bolívar, cosa que reconoce el ente donde se origina la inhabilitación.
-La decisión de la Corte Interamericana, ¿es vinculante? ¿El gobierno tendría que acatarla?
-La Constitución establece que sí. En el art. 23 queda dicho que las decisiones emanadas de tratados de Derechos Humanos, en acuerdos suscritos por la República, son vinculantes. En otros casos recientes, donde la Corte ha fallado a favor de víctimas del Estado venezolano, el Estado no ha cumplido pero ha tramitado excusas. Lo que puedo afirmar con toda propiedad es la admisión del caso es muy relevante.
-Desde luego, el gobierno tratará de inculparlo de delitos.
-Naturalmente. Pero el caso es muy claro desde el punto de vista jurídico. El gobierno querrá mentir, acusarme de irregularidades. Pero la Corte admitió el caso porque, para que haya una inhabilitación tiene que haber condena, y eso no ha ocurrido. No puede haber pena accesoria sino hay condena. Eso lo consagra la Constitución y también la Convención Interamericana de Derechos Humanos. Tengo la certeza de que, si se hace justicia, se va a demostrar que fui indebidamente inhabilitado, que me despojarnos de mis derechos políticos. En suma, que la Contraloría actuó al margen de la Constitución y de la Convención.
-¿Qué haría usted si no se suspende la inhabilitación?
-Hacer lo que he venido haciendo: trabajar en la construcción de una nueva mayoría, pero sin optar por cargos de elección popular.
-¿Y si le dan la razón?
-Espero la restitución plena de mis derechos políticos para participar activamente en la elección de cargos de elección popular.
-¿Cuál cargo?
-Primer restituyo mis derechos y después vemos cuál es la manera en que contribuir mejor a la construcción del cambio que merecemos los venezolanos. Mi gran objetivo, en lo que ando desde hace mucho tiempo, con la mayor energía y dedicación, es aportar al esfuerzo para la victoria del año de 2012.
-La encuesta IVAD lo ubica entre los políticos con más posibilidades de ser candidato de las fuerzas democrático. Pero no el primero. Se ha dicho que Chávez podría mandar a suspender la inhabilitación para que usted reste votos al nombre que encabeza la lista.
– Aquí nadie va a lanzar a nadie en contra de nadie. Yo estoy trabajando en función de la reconciliación del país. Mal podríamos prestarnos a cualquier juego que intente dividir, que no dudo que vendrá de parte del gobierno. Lo importante es que el compromiso unitario parte de un compromiso con la ciudadanía. Yo estoy muy seriamente comprometido con Venezuela con la construcción de una victoria del 2012. Nada de lo que haga va a poner en riesgo esa victoria.
-Sin embargo, en algunos momentos se le ha percibido como un ruido dentro de la Mesa de la Unidad Democrática.
-Al final, el mecanismo por el cual tuvimos diferencias con algunos actores de la Mesa, ha resultado la más popular. Nuestra propuesta era primarias para todo: elección del candidato para la Presidencia, de gobernadores y de alcaldes. La tesis nuestra, el año pasado controversial, ahora es consenso. Incluso, la propuesta de la tarjeta única hoy por hoy está ganando cada vez más adeptos.
-¿Qué bondades le ve usted a la tarjeta única?
-Mayor claridad en la propuesta, mayor cohesión y un mensaje sencillo que cualquier votante puede manejar. En lugar de tener 6 cuñas de partidos distintos, con colores distintos, con consignas diferentes, teneis seis cuñas para una sola opción.
-¿No abona a la antipolítica?
-Para nada. Si yo estoy dedicado en cuerpo y alma a la política. Si estoy fundando un partido, mal podría yo contribuir un ápice a la antipolítica. Lo que no estoy es con el esquema cogollérico, el de las candidaturas impuestas y la falta de democracia dentro de las organizaciones.
-Muy bien. La oposición tendrá un candidato salido de primarias, pero la tarjeta única borrará el perfil de los partidos y dará igual quién haya trabajado más.
-Ya tenemos una fotografía de la distribución del peso de los partidos, que nos la dieron las elecciones del septiembre de 2010. En esta ocasión todo debe subordinarse al fin supremo de ganar las elecciones presidenciales de 2012. Ese es el punto. Si para ganar es mejor tarjeta única, tenemos que competir con tarjeta única.
-¿Qué país ha visto usted en sus recorridos?
-Un país en busca de esperanza pero que convive con el miedo, con un clientelismo muy marcado, con cada vez menos oportunidades de empleo y las que hay, se las ha adueñado el partido de gobierno.