Los deseos de miles de venezolanos para esta Navidad, no sólo se pueden leer en cartas. En la víspera de la Noche Buena, el precandidato presidencial Leopoldo López, escuchó en pleno Boulevard de Sabana Grande, en Caracas, los anhelos de la gran cantidad de personas que transitaron por esta representativa zona de la ciudad capital.
No hubo tarima ni discursos políticos sino encuentros cara a cara, con transeúntes, con comerciantes, todos expresaron un deseo común: la esperanza de un cambio para Venezuela. “Esta es una época de unión… Siempre les decimos Fuerza y Fe Venezuela y hoy lo ratificamos, tenemos que acabar con la desesperanza… Sí se puede transformar el país, juntos podemos lograrlo… En 2012 necesitamos dar lo mejor de nosotros para abrir las puertas del cambio”, señaló López.
En un intenso recorrido, no por la distancia, sino por el entusiasmo y las ganas de las personas congregadas en el boulevard de ser escuchadas, el abanderado de Voluntad Popular, Proyecto Venezuela, URD, MIN-Unidad, Movimiento Ecológico y organizaciones de la UPPA expresó sus aspiraciones para el próximo año, al tiempo que se detuvo a compartir con músicos y artistas que rescatan la esencia criolla en el lugar. “Les deseo una Feliz Navidad… El 2012 será el año de la conquista colectiva de todos los derechos para todas las personas, un país donde no exista exclusión, en 2012 se viene La Mejor Venezuela”.
El precandidato presidencial, quien caminó junto al aspirante a la Alcaldía de Libertador, Antonio Ecarri, destacó la importancia de no rendirse en construcción de los sueños. “Yo soy uno de los millones de venezolanos que ha superado obstáculos, que ha luchado por sus derechos… Le pasa a una familia cuando lleva a su hijo a un hospital y no consigue insumos, le pasa a una madre que lleva a su hijo a la escuela y no hay infraestructura ni docentes y le pasa también a los trabajadores que son despedidos por su ideología política”, señaló López.
Rechazo a amenazas contra El Nacional
El candidato a las primarias presidenciales de la Unidad rechazó la amenaza de expropiación a la antigua sede del diario El Nacional ubicada en El Silencio, en el centro de Caracas. “Las expropiaciones se traducen en inseguridad jurídica, el Gobierno no puede adueñarse de empresas y de inmuebles a lo alegre. Nosotros necesitamos instituciones fuertes que den garantías para atraer capital extranjero que inyecte dinero al país y generen más fuentes de empleo. Este Gobierno parece que elige Diciembre para atacar la Libertad de Expresión, lo hizo en 2006 con Radio Caracas televisión y hoy es contra El Nacional”.