En los últimos años se ha dado un debate dentro de las fuerzas alternativas al gobierno sobre el camino que debemos recorrer para la construcción de una mayoría que no solo sea de opinión en torno a temas de coyuntura nacional, sino una mayoría política con base social, capaz de gobernar e impulsar un proyecto alternativo de país. Al respecto, podría decirse que existen dos tesis claramente diferenciadas.
En primer lugar, hay quienes piensan que es suficiente esperar que el gobierno se desgaste en su propia ineficiencia y corrupción y de esta manera, a través de una opinión pública descontenta, obtener una mayoría electoral que asegure un cambio de gobierno. Debemos decir que este planteamiento es insuficiente y aunque pueda obtener resultados de corto plazo, ya que, efectivamente el gobierno ha demostrado en los últimos 2 años una creciente ineficiencia para resolver los problemas básicos de los venezolanos en un clima de corrupción cada vez más acentuado, nos preguntamos si con una propuesta como esta seremos capaces de construir esa tan nombrada y ansiada mayoría que no sólo sea electoral y circunstancial para sustituir a un gobierno, sino pueda gobernar, con estabilidad y que, más importante aún, tenga un piso social que nos permita adelantar un proyecto de país que definitivamente ponga como centro al ser humano y la creación de oportunidades para su desarrollo, en un marco democrático y de libertades.
Creemos que con la pasividad y la espera, no es suficiente e incluso, sería irresponsable. Muchos de los actores políticos (responsablemente debo decir que no todos) que sostienen esta tesis, no presentan una convicción de que las prácticas políticas deben cambiar, de que deben corregirse los errores del pasado (que en gran parte son responsables de la llegada al poder del actual gobierno), pretendiendo que se vuelva a un estado de cosas que ya el pueblo venezolano ha manifestado voluntad de cambiar.
Quizás pueda llegarse al poder, pero dudo que pueda ejercerse con un grado aceptable de estabilidad que permita adelantar un proyecto de país que definitivamente enrumbe a nuestro pueblo por la senda del progreso y el bienestar individual y colectivo. Para ello creemos necesario, y he aquí la segunda tesis, tomar una actitud proactiva en la construcción de la mayoría, que permita conseguir no solo victorias electorales, sino que la dote de un piso social que sea producto de una aspiración de país compartida por millones de venezolanos.
Quienes creemos en esta tesis, vemos la crisis actual que atraviesa el país como una oportunidad para contrastar entre modelos de sociedad y estado y abocarnos a presentar a los venezolanos una oferta superior a lo vivido y a lo que estamos viviendo. Esto implica construir la mayoría desde la acción y no desde la pasividad; construir la mayoría de abajo hacia arriba; crecer desde lo social.
Crecer desde lo social implica tener la capacidad de sumar voluntades a iniciativas que se vinculen con temas comunitarios, consejos comunales, movimientos sindicales, movimientos temáticos y hacer un acompañamiento de las distintas protestas por las reivindicaciones y defensa de los derechos de los todos los venezolanos. Para construir una mayoría con piso y fuerza social proponemos trabajar:
- Desde lo comunitario: a través de la incorporación en los consejos comunales para, desde allí, dotarlos de pluralidad y rescatarlos del secuestro del partido de gobierno, Igualmente, en nuestro caso particular, hemos venido impulsando la conformación de Redes Populares, que tiene como principal fin, organizar a las comunidades para la solución de pequeños problemas, sin importar la afiliación política de sus integrantes.
- Desde la lucha sindical: reivindicando el trabajo productivo y acompañando, respetando la autonomía sindical, la lucha de los trabajadores por sus derechos.
- Desde el voluntariado: conformando un gran voluntariado nacional que preste colaboración en las distintas áreas de trabajo social que requiere el país.
- Desde la conexión y apoyo a distintos movimientos temáticos que luchan por reivindicaciones y defienden derechos: redes ecológicas, redes penitenciarias redes de defensa de la propiedad privada, etc.
- Desde el acompañamiento y respaldo a la protesta social.
Para que desde estos distintos ámbitos de lucha podamos construir una mayoría articulada, es necesario dotarlos de un hilo conductor, de un espacio donde confluyan todas esas iniciativas y enmarcarlas dentro de la defensa de la Constitución. Hoy por hoy, con todas sus virtudes y fallas, la constitución es uno de los puntos de encuentro más importante de los venezolanos, con independencia de su creencia política.
En fin, estamos frente al reto de construir una simple mayoría para sustituir a un gobierno o construir una mayoría para gobernar e implementar un proyecto de país compartido por millones de venezolanos. Alguno dirán, hagamos lo primero y luego pensemos en lo segundo y nosotros podemos responder: es posible, correcto y responsable hacer las dos cosas.
Leopoldo López.
Columna publicada por el diario El Nacional.