El domingo nuestro país cambiará de rumbo. Millones de ciudadanos tenemos una cita con la historia para elegir al capitán del equipo que comenzará a construir la Venezuela futuro. Es una oportunidad única para ser los protagonistas de una gesta democrática sin precedentes, que marca el comienzo del camino victorioso que nos llevará a abrir las compuertas del cambio el domingo 7 de octubre.
Estamos seguros de que este 12 de febrero, Día de la Juventud, la voluntad popular se expresará con fuerza y claridad por la renovación política, en una jornada en la cual el gran vencedor será Venezuela.
Las fuerzas democráticas sellaremos ese día un compromiso unitario con millones de venezolanos para consolidar una gran alianza inspirada en el espíritu Vinotinto. Porque igual que nuestra selección de fútbol, hemos vivido momentos muy difíciles, con derrotas y decepciones; pero aprendimos de nuestros errores y seguimos en la lucha, con un liderazgo que tiene mucho más futuro que pasado y que camina, con paso firme y certero, rumbo a la victoria.
En un par de días nos toca escoger a nuestro capitán, al Juan Arango de esta campaña, y para asumir esa responsabilidad confiamos plenamente en el liderazgo de Henrique Capriles Radonski, quien representa el progreso y la renovación, para avanzar a un futuro de oportunidades para todos por igual. Pero sabemos que el capitán no puede hacer todo el trabajo, y por eso es necesario articular un equipo ganador que sume cada vez más voluntades y organice la fuerza de una nueva mayoría a favor del cambio, el futuro y el progreso.
Cientos de líderes regionales y locales han recorrido durante los últimos seis meses las ciudades y los pueblos de toda Venezuela, sembrando en todos los estados y municipios la esperanza en un país distinto, en un futuro lleno de oportunidades, en una patria productiva y segura, donde todos los derechos sean para todas las personas. Todos nos uniremos este domingo en un solo equipo, en una gran alianza de puertas abiertas que trascienda siglas y colores partidistas, para decirles a todos los venezolanos que sí hay un camino para alcanzar la mejor Venezuela.
Yo lo tengo claro. Este domingo me levantaré muy temprano, acudiré al Colegio Don Bosco de Altamira, en Caracas, y pondré mi granito de arena para la construcción de la mejor Venezuela. Lo haré por mi hija Manuela, y por los millones de niños que se merecen crecer en un país justo y seguro, libre y democrático, donde tengan oportunidades para superarse y hacer realidad todos sus sueños.
Esa es la tarea que nos convoca este domingo a millones de venezolanos, incluidos miles de compatriotas que viven lejos de nuestro país, para comenzar a construir juntos un porvenir de paz, bienestar y progreso para todos.
Debemos echar a un lado el temor, sacudir la apatía y convocar a todos nuestros amigos y familiares a ser protagonistas de un evento histórico.
Hay que llenar de esperanza y optimismo a los que aún tienen miedo, para que nos acompañen en la gran victoria popular. Porque este domingo 12 de febrero quebraremos definitivamente la vieja forma de hacer política y abriremos una nueva era de la democracia venezolana. Es la hora de ser valientes y acudir puntuales a la cita con la historia. Fuerza y fe, Venezuela.
Publicado en El Nacional el 10/FEB/2012