Hoy presentamos nuestro plan de seguridad ciudadana “Venezuela Territorio Seguro”, en donde ratifiqué que no voy a descansar ni un sólo instante hasta conseguir que nuestro país sea territorio seguro. Desde el día uno de mi gobierno convocaré el Consejo Nacional de Justicia y Seguridad Ciudadana que integrará a todos los actores y autoridades que tienen responsabilidad en materia de seguridad para comenzar a tomar acciones concretas. Sí se puede tener un país seguro con oportunidades para los jóvenes, con policías bien dotadas, así como fiscales y jueces honestos, si tenemos la voluntad de hacerlo.
“Venezuela Territorio Seguro” es un libro que condensa una propuesta que abarca el problema de la inseguridad como un tema complejo, que puede ser resuelto con acciones integrales que abarquen varias aristas del tema, pasando por la prevención, las policías, el Ministerio Público y el sistema penitenciario nacional. Para hacer este plan que nació en el año 2006, cuando era alcalde del municipio Chacao, conversamos con muchos expertos y analizamos la situación como un todo, de allí nació el plan 180, que recogió todas las experiencias exitosas en esta materia y que hoy se los presentamos adaptado a todo el país.
La primera solución que reflejamos es la prevención, proponiendo implantar una política coherente que involucre a todos los actores y coordine esfuerzos y recursos. Debemos impulsar planes de atención a las poblaciones más vulnerables que son los jóvenes entre 15 y 24 años; también proponemos reconquistar los espacios públicos y desarrollar un plan de desarme, control y destrucción de armas; promover la creación del Consejo Nacional de Prevención integrado por representantes de los ministerios de Interior y Justicia, Salud, Infraestructura, Educación, Comunicación y Turismo, cuyo objetivo será formular políticas públicas integrales que abarquen los ejes de prevención y control de los índices de criminalidad.
Debemos depurar y ampliar las policías, a 120 mil uniformados en dos años. Además implantar un sistema de coordinación real entre todas las policías municipales, regionales y nacionales, a fin de poder gerenciar el tema de la seguridad dándole prioridad a la disminución de los índices delictivos, garantizando semanalmente que se verifique dónde se están cometiendo los delitos para neutralizarlos, esto con un sistema de análisis integrado.
Asimismo, planteamos el crecimiento y saneamiento del Ministerio Público y la modernización y despolitización de los fiscales y jueces, para que puedan cumplir su trabajo; y con respecto al sistema penitenciario proponemos cambiar las plantas físicas de las cárceles y construir unas nuevas que se adapten al respeto de los derechos humanos y requerimientos de hoy en día en nuestro país.
