El líder opositor, que salió de Venezuela a finales de octubre, comienza una gira en el territorio símbolo del éxodo del país sudamericano
Nota original de El País.
Leopoldo López comenzó este miércoles una visita en Colombia con el propósito de consolidar el bloque internacional contra el Gobierno de Nicolás Maduro. El primer destino del líder opositor después de España, donde vive su familia y decidió establecerse, tiene un gran simbolismo por su peso en los equilibrios de la grave crisis que sufre Venezuela. El país andino acogió a más de dos de los cinco millones de venezolanos que, según el cálculo de Naciones Unidas, en los últimos años se fueron en busca de oportunidades. Y, junto con el Estado de Florida, es el epicentro del éxodo de dirigentes opositores. El presidente colombiano, Iván Duque, ha sido además uno de los principales valedores de Juan Guaidó en su pulso con Maduro.
El viaje de López, que según su equipo tiene el objetivo de fortalecer la alianza internacional contra el chavismo como el mismo político anticipó a su llegada a Madrid, se produce días después de la celebración de unas elecciones parlamentarias que han arrebatado el control de la Asamblea Nacional a las fuerzas opositoras y que registraron una abstención del 70% en medio de un enorme desinterés. El fundador del partido Voluntad Popular pretende, además, impulsar la consulta alternativa a esos comicios, convocada por Guaidó, que se celebrará de forma presencial este sábado en Venezuela y en varias capitales de América y Europa.
López, que en Colombia tiene previsto reunirse con representantes del Gobierno de Duque y otras autoridades de organismos internacionales, lleva menos de dos meses fuera de su país. A finales de octubre abandonó por sorpresa la residencia de la Embajada de España en Caracas, donde estaba resguardado desde mayo de 2019, salió de Venezuela en un viaje cuyo recorrido aún no ha sido esclarecido y voló a Madrid. Desde España, donde se reunió con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha empezado una campaña para tratar de explicar la crisis a distintas instancias internacionales y al mismo tiempo procurar unir a las corrientes opositoras que operan desde el extranjero.
La oposición a Maduro afronta un momento extremadamente crítico porque Guaidó y sus aliados han perdido de facto el control del Parlamento, su principal plataforma política. La desmovilización, que no solo afecta al chavismo sino también a las bases antichavistas, ha hecho aflorar de nuevo las tensiones internas que durante meses se mantuvieron más contenidas por las expectativas de cambio. Henrique Capriles estuvo a punto de presentarse a las elecciones legislativas, aunque finalmente desistió por falta de garantías. En cualquier caso, ha emprendido un camino claramente distinto al de Guaidó en busca de una competición electoral a corto plazo. Y la gira de López se enmarca precisamente en este contexto de promoción de las iniciativas presentadas Guaidó para conjurar que el rival de Maduro sufra nuevos reveses.