La defensa de Leopoldo López presentó una solicitud de “llamado urgente” contra el gobierno de Nicolás Maduro ante el Relator Especial sobre la Tortura y otros Tratos o Penas Crueles, Inhumanos o Degradantes de la ONU, Juan E. Méndez, quien fue designado en el cargo por el Consejo de Derechos Humanos de esa organización internacional.
Jared Genser, abogado internacional de López, destacó que “López ha sido objeto de tortura psicológica durante los últimos cinco meses a través de la imposición de un aislamiento permanente y arbitrario de 23-24 horas al día, incluyendo un período de tres meses sin luz natural, lo que ha afectado su visión. También ha sido castigado en tres ocasiones por supuestas faltas y le han sido negadas todo tipo de visitas en reiteradas oportunidades durante períodos de dos semanas… Nunca se le ha permitido mantener comunicación confidencial con sus abogados ni tampoco recibir llamadas telefónicas privadas”.
Además, el abogado instó al Relator Especial a solicitar al gobierno venezolano la investigación urgente de esta situación y solicite un cambio inmediato de las condiciones de encarcelamiento de López, quien permanece en la prisiín militar de Ramo Verde desde el mes de febrero. Méndez, Relator Especial sobre la Tortura quien además fue un prisionero político en Argentina, ha sido un abierto crítico del aislamiento como una clara violación del derecho internacional.
“Como quiera que se llame el aislamiento, es una práctica que deber ser prohibida por los Estados como forma de castigo o técnica de extorsión … El aislamiento es una medida cruel, contraria a la rehabilitación, que es el objetivo del sistema penitenciario … El aislamiento social es uno de los elementos más dañinos del confinamiento y su principal objetivo; reduce el contacto social al mínimo… un significativo número de personas sufrirá graves problemas de salud, a pesar de las situaciones específicas de tiempo, lugar y condiciones personales previas al confinamiento… Considerando el daño mental severo o el sufrimiento que el aislamiento puede causar, esta práctica es equiparable a la tortura o a los tratos crueles, inhumanos o degradantes en caso de ser utilizados como castigo durante la detención preventiva [o] en forma indefinida”[1].
“En el presente caso, se ha hecho uso de la imposición continua del aislamiento contra López durante su detención arbitraria como castigo por su activismo político, y esta grave situación se ha impuesto durante más de cinco meses sin que exista ninguna señal de que ello vaya a cesar. Peor aún, el aislamiento contra López ha sido impuesto en forma arbitraria, ningún funcionario del gobierno le ha comunicado a López o a sus abogados quién ordenó su aislamiento y por qué razón. La detención de López, su acusación y actual persecución, son consecuencia directa del ejercicio de su derecho de libertad de opinión y expresión, así como del derecho a reunirse pacíficamente”, enfatizó Genser.