Los venezolanos estamos indefensos ante la desidia del Estado: hospitales y escuelas colapsadas, viviendas sólo en promesas y papeleo, inseguridad e impunidad como una forma de vida para todos. Indefensos ante la pobreza y la corrupción de la cual son cómplices todos los poderes públicos. Indefensos ante la malversación de fondos públicos que terminan en otros países y en negocios turbios en los que participa el Estado con grupos terroristas, tal como ha quedado demostrado a través de la opinión pública. Indefensos ante un Estado que quiere hacer de la mentira una institución cerrando medios, secuestrando la educación, chantajeando a otros y persiguiendo a quienes disientan públicamente.
Esta indefinición y atropello en todos los ámbitos ha enraizado una profunda indignación en millones de venezolanos. “No pasa nada”, nos decimos una y otra vez asombrados con la parálisis colectiva. Pareciera que a medida que crece la indignación se apaga la esperanza. Hay algunos que incluso se han resignado a ser espectadores de una película llamada: “Venezuela esta Llorando”, como dice la canción de Guerrilla Seca.
¿Que hacer? Pasar de la indignación a la Acción.
Todos los que amemos a nuestra tierra y a nuestro pueblo tenemos la responsabilidad de pararnos y reaccionar como dijo Juan Pablo II cuando visito Guanare. Esa reacción debe manifestarse en acción social, que crezca con tanta fuerza que logre desde allí impulsar el cambio en todos los ámbitos, incluyendo el político. Un cambio tejido desde abajo, desde la gente, que nos involucre a todos desde nuestra conciencia hasta nuestro proceder como ciudadanos.
Un grupo muy amplio de venezolanos, líderes sociales, jóvenes, dirigentes sindicales, intelectuales, en fin ciudadanos, nos hemos venido encontrando con la idea de construir juntos ese cambio social de manera amplia, tolerante y orientada a tener resultados. Nos organizamos para impulsar la constitución de redes populares y la incorporación de activistas como voluntarios. Es una convocatoria incluyente y amplia a todos aquellos que le interesan los problemas de su comunidad y del país. Convocamos a todos aquellos que tienen algún talento y están dispuestos a dar tiempo y esfuerzo: taxista, cantante, médico, bombero, docente, deportista, pastor o cualquiera que tenga la intención de ofrecer su voluntad.
Nos estamos organizando en las comunidades, identificando líderes que a su vez se van organizando en Redes Populares, convocando a sus familiares y vecinos. Redes que parten de una idea sencilla pero poderosa: organizados somos más fuertes, podemos hacer más, podemos crecer. Una vez constituidas, hacen un diagnóstico comunitario en donde se ordenan y jerarquizan los problemas de su comunidad: la situación de las escuelas, de los módulos de barrio adentro, el estado de los servicios públicos, la seguridad y muchos otros. De allí se da el paso a la contraloría social, la denuncia y también a la acción social que se manifiesta en programas para la gente.
Hasta ahora hemos juramentado más de 1200 redes en todo el país en sectores como el Barrio El Lago en Táchira, El Milagro en Guatire, el Km 12 del Junquito, José Félix en Petare, Turmero en Maracay, entre muchos otros, haciendo modestas intervenciones de infraestructura en canchas deportivas, parques, escuelas, organizado tareas dirigidas y programas de recreación para los niños y la juventud prolongada, colaborado en la construcción de centros post penitenciarios, impulsado grupos culturales, y sobre todo estamos poco a poco construyendo una esperanza sólida, basada en trabajo y resultados guiados por principios como la inclusión, la tolerancia y la convicción de que todos los derechos deben ser para todos por igual, sin exclusión.
Nuestro compromiso es profundizar la organización para el cambio social y el respeto de la voluntad popular. Te invitamos a pasar de la indignación a la acción. Conviértete en un activista por el cambio social. Contáctanos: www.activistasenred.com y 0800.00REDES.
Leopoldo López.
