Venezuela ya camina con paso firme y decidido rumbo al cambio, no hay ninguna duda. Faltan 225 días para la histórica jornada del 7 de octubre, y cada día crece el entusiasmo alrededor de la alternativa de futuro y progreso que ahora, con más fuerza que nunca, encabeza Henrique Capriles Radonski.
El pasado 12 de febrero 3.059.024 venezolanos dieron una lección de valentía al decidir ser protagonistas de un evento que marcó un hito en nuestra historia política. Su participación decidida fue un grito que se escuchó en cada ciudad, en cada pueblo, en cada caserío de Venezuela para anunciar que el cambio es un hecho, ya comenzó. Un resultado que expresó, además, un mandato claro: la renovación política que rompa con el pasado, para abrir las puertas a un futuro lleno de paz, bienestar y progreso.
Mención aparte merecen los 20.345 compatriotas que se organizaron cívicamente en más de 80 ciudades alrededor del mundo, para dejar testimonio de su coraje y el deseo de cambio para un país que los espera y que los necesita, a todos, para construir un porvenir lleno de oportunidades.
Las primarias fueron un episodio histórico que consolidó el liderazgo de la alternativa democrática en los 24 estados y los 335 municipios del país.
Hemos integrado un equipo que refrendó sin titubeos, con mucha esperanza, una alianza unitaria para transformar a Venezuela. Todos somos necesarios en esta batalla que recién comienza y cuyo objetivo no es sólo cambiar un Gobierno fracasado, o sustituir a un Presidente agotado; nuestro compromiso es construir un nuevo modelo de país incluyente, participativo, donde todos los derechos sean para todas las personas.
En lo particular, me siento muy orgulloso de la consolidación de Voluntad Popular como una fuerza política renovadora, con líderes enérgicos como Hernán Núñez, quien será el próximo gobernador del estado Sucre; además de jóvenes como Fabiola Colmenares (Vargas), Warner Jiménez (Maturín), Daniel Ceballos (San Cristóbal), Israel Caraballo (Guanta) y otros 14 dirigentes de nuestro partido, quienes recibieron la confianza popular para ser los abanderados de la unidad democrática en 18 municipios del país. Una responsabilidad que nos hace fuertes para seguir en ese camino de la renovación política que nuestro país tanto demanda.
Hoy podemos decir, con mucha convicción, que no tenemos ninguna duda de que vamos a ganar las elecciones del 7 de octubre; porque cada día decenas de miles de venezolanos se contagian del entusiasmo por una alternativa renovadora y progresista, con un liderazgo honesto y comprometido en la construcción de un futuro mejor.
Comienza una nueva etapa del camino, y desde la coordinación del Comando Tricolor trabajaremos en la consolidación de un músculo organizativo capaz de movilizar a millones de personas en cada estado, en cada municipio y en cada parroquia del país. Iremos al encuentro de cada venezolano para escuchar sus problemas, rescatar su confianza y contarle cara a cara, casa por casa, que ha llegado la hora de echar a un lado el miedo y la apatía para abrir las compuertas del cambio. Porque nuestro objetivo es la construcción de un país seguro, próspero y que le brinde oportunidades a todos por igual, para superar la pobreza en paz y en democracia. Fuerza y fe, Venezuela.
