La Universidad de Harvard, en Estados Unidos, entregó a Leopoldo López, el premio “Alumni Achievement Awards” o premio al alumno con trayectoria sobresaliente “por su trabajo valiente en favor del pueblo venezolano”. A través de una carta leída por su hermana Adriana López, el líder político dedicó el premio a los valientes venezolanos que vienen protestando por la libertad y la democracia en Venezuela, especialmente a quienes han entregado su vida por #LaMejorVzla.
Lilian Tintori y Adriana López, esposa y hermana de Leopoldo López, recibieron el reconocimiento entregado por la prestigiosa casa de estudios al líder político progresista, quien este sábado cumple 89 días de encarcelamiento injusto en la prisión militar de Ramo Verde, a 90 minutos de la capital, y pretende ser condenado por expresar sus ideas a favor del pueblo venezolano.
Adriana López leyó una carta de agradecimiento enviada por su hermano, en la que este expresa: “Quiero agradecer a todos en la Escuela Kennedy de Gobierno por haberme enseñado el significado de como hacer la diferencia y agradecerles por forjar a los futuros líderes del mundo; pero especialmente quiero dedicar este reconocimiento a los valientes venezolanos, a los jóvenes, a los estudiantes, a los hombres y mujeres que han venido protestando en las calles para exigir una Mejor Venezuela en donde todos los derechos sean para todas las personas, una lucha por la que hoy muchos estamos detenidos, por la que miles de venezolanos han sido reprimidos, encarcelados o perseguidos por expresar sus ideas y pensamientos frente a la dictadura. Especialmente quiero dedicar este reconocimiento a los mártires que han entregado su vida por la preeminencia de libertad y la democracia en Venezuela”.
En sus palabras, López insta a la comunidad internacional a estar vigilantes de lo que ocurre en Venezuela. “Espero que todos los aquí presentes tomen el tiempo necesario para enterarse sobre lo que ocurre en Venezuela. Sigan las noticias, hagan preguntas, hagan sentir sus voces (…) Resolver la crisis en Venezuela debe ser una prioridad para el mundo. Si permitimos que el abuso y la injusticia triunfen sin mayores consecuencias, estaremos enviando un terrible mensaje a los dictadores y autócratas de otros países. Ustedes tienen en sus manos la oportunidad de enviar un mensaje muy diferente: el peso de la comunidad internacional está del lado de los Derechos Humanos y de la dignidad”.
El reconocimiento se entrega desde hace 15 años con la finalidad de enaltecer la trayectoria destacada de egresados de la Universidad de Harvard. Entre las entregas pasadas destaca el exalumno de la HKS y disidente chino, Jian-Li Yang, quien fue activista de la Plaza Tiananmen en 1989 y posteriormente expulsado del país, tiempo en el que cursó estudios en la Universidad de Harvard. En 2002 volvió a China para investigar los abusos laborales en la nación comunista, siendo detenido y encarcelado por 5 años; gracias a la presión internacional fue liberado. Hoy en día sigue siendo uno de los principales activistas en favor de la democracia en China. También ha sido entregado al fundador del Foro Económico Mundial, así como a alcaldes, congresistas, presidentes del Banco Mundial y especialmente a activistas de derechos humanos y sociales egresados de la Escuela Kennedy.
El diploma entregado a López cita una frase de Margaret Mead, antropóloga e investigadora social estadounidense. “Nunca dudes que un pequeño grupo de razonables y preocupados ciudadanos puede cambiar el mundo. Ciertamente es lo único que siempre tienes”.
Transcripción de la carta de Leopoldo López:
17 de mayo de 2014
Universidad de Harvard
Escuela Kennedy de Gobierno
Comité de premiaciones a antiguos alumnos
Estimados compañeros, ex alumnos, profesores y estudiantes, es un gran honor recibir este premio: Ante todo quiero agradecer a los excelentes rectores y profesores de la Escuela Kennedy de Gobierno de la Universidad de Harvard por proveer la base del conocimiento que yo he podido utilizar en mi carrera como servidor público: como Alcalde del Municipio Chacao en Caracas, como fundador de un partido político progresista y moderno, y actualmente, como prisionero de conciencia en un país que se encuentra en medio de una grave crisis social, económica y política.
Desde que me encuentro en la cárcel militar de Ramo Verde he tenido tiempo para reflexionar sobre las lecciones de nuestra situación.
En la escuela Kennedy aprendimos sobre los diferentes modelos de buen gobierno, como crear políticas públicas a través de sistemas que funcionan en beneficio del bien común y lograr resultados que se puedan medir. También aprendimos sobre la importancia de tener instituciones fuertes e independientes.
En Venezuela, vemos la importancia del valor de estas instituciones precisamente porque las hemos perdido. El sistema de justicia está secuestrado por el Ejecutivo, la justicia se ha pervertido. El partido de gobierno controla al sistema electoral, la democracia está viciada. y cuando los medios ya no pueden reportar las noticias de manera libre e independiente, la presión de los ciudadanos para que su gobierno actúe a favor del pueblo simplemente desaparece.
Las instituciones son importantes y cuando las instituciones son secuestradas las consecuencias son claras y evidentes: Venezuela se encuentra en la actualidad en el peor lugar de todas las clasificaciones mundiales. La inflación más alta del hemisferio, los niveles más altos de escasez de artículos de primera necesidad, el país con la mayor tasa de homicidios del mundo. Esto es lo que millones de venezolanos están sufriendo, estas son las causas por las cuales estamos protestando y exigimos un cambio en Venezuela.
Cuando el gobierno emitió una orden para arrestarme yo tuve la oportunidad de pensar que decisión tomar, podría haber salido del país, podría haberme quedado en la clandestinidad. Sin embargo, pensando en todas las opciones, consideré los valores que aprendí en la universidad. Recordé la pasión que implica soñar con una mejor Venezuela, saber que todos juntos podemos construir un mejor país. Esas lecciones que traía conmigo me permitieron tomar la decisión de enfrentar a mis acusadores en paz y públicamente delante de millones de venezolanos y del mundo.
A pesar de que las semanas en prisión se convierten en meses y no sabemos cuanto tiempo más deba esperar por un juicio, mi decisión ha sido acertada si ayuda a que Venezuela despierte y que el mundo observe la injusticia que está ocurriendo en mi país.
Espero que todos los aquí presentes tomen el tiempo necesario para enterarse sobre lo que ocurre en Venezuela. Sigan las noticias, hagan preguntas, hagan sentir sus voces.
Resolver la crisis en Venezuela debe ser una prioridad para el mundo. Si permitimos que el abuso y la injusticia triunfen sin mayores consecuencias, estaremos enviando un terrible mensaje a los dictadores y autócratas de otros países. Ustedes tienen en sus manos la oportunidad de enviar un mensaje muy diferente: el peso de la comunidad internacional está del lado de los Derechos Humanos y de la dignidad.
Quiero agradecer a todos en la Escuela Kennedy de Gobierno por haberme enseñado el significado de como hacer la diferencia y agradecerles por forjar a los futuros líderes del mundo; pero especialmente quiero dedicar este reconocimiento a los valientes venezolanos, a los jóvenes, los estudiantes, los hombres y las mujeres que han venido protestando para exigir una Mejor Venezuela en donde todos los derechos sean para todas las personas, una lucha por la que hoy muchos estamos detenidos, por la que miles de venezolanos han sido reprimidos, encarcelados o perseguidos por expresar sus ideas y pensamientos frente a la dictadura. Especialmente quiero dedicar este reconocimiento a los mártires que han entregado su vida por la preeminencia de libertad y la democracia en Venezuela.
Muchas gracias. Fuerza y fe Venezuela.
Leopoldo López, Maestría en Políticas Públicas 1996
Prisión Militar de Ramo Verde, Venezuela