Sala de comunicaciones

Los venezolanos necesitamos de un modelo económico que propicie la generación de miles de empleos bien remunerados

Por mayo 2, 2011 octubre 1st, 2020 Sin comentarios

Hoy acompañamos con mucho orgullo y optimismo a los trabajadores que salieron a las calles para ejercer sus derechos, para comunicarle al país cuáles son sus necesidades, cuáles sus anhelos. Pero también hay muchos venezolanos que no son trabajadores y que desean serlo, que tienen los mismos anhelos.

Es sobre esto último que quiero pronunciarme y compartir algunas reflexiones contigo.

Con el anuncio de algunas medidas oficiales sobre aumentos salariales, el debate en Venezuela en estos últimos días se ha centrado casi exclusivamente sobre cifras. Algunos hablan de porcentajes, de bolívares, hasta de dólares. Lo cierto es que esas son simples abstracciones que llenan las páginas de los periódicos, pero que no nos dicen nada relevante a los venezolanos. No significa mucho para nuestro día a día

La cotidianidad de los venezolanos que trabajan es mucho más clara y elocuente. ¿Qué es lo que ellos me dicen en todos los sitios por donde camino, cuando converso con ellos?:

Que el aumento anunciado es insuficiente. Que probablemente lo que recibirán como aumento, ya se lo gastaron. Ya lo deben. Que el dinero no les alcanza.

Aunque a los trabajadores del sector público –que son tan sólo el 20% de los ocupados en Venezuela– les fue mejorada su situación, también sufren lo mismo. Sus ingresos no son suficientes. El costo de la vida es mucho mayor a lo que ganan. Personas –casi todas ellas muy jóvenes– que han dedicado muchos años de su vida a estudiar, a formarse, a ser profesionales con la esperanza de superarse, viven hoy una dura realidad: lo que ganan no les alcanza. Eso sin referirme a los muchos venezolanos que hoy no reciben ningún ingreso. A los venezolanos que deben recurrir al ingenio para que a su casa llegue el pan, aunque sea a duras penas. Con inmensos sacrificios…

Es por todo eso, que hoy propongo que cambiemos el debate. Que no debatamos si el aumento es insuficiente o no lo es. Cualquier aumento debe ser bien recibido porque será un alivio para la economía familiar, pero sabemos que no es suficiente.

Un país como Venezuela debe comenzar a preguntarse y a responderse las siguientes preguntas:

¿Cuál es el modelo económico que propiciará la creación de millones de empleos bien remunerados?

Está muy claro que lo que se ofrece hoy, no produce empleos. Por el contrario: Los elimina. En Venezuela el debate tiene que ser cómo generamos al menos medio millón de empleos formales al año, bien remunerados y estables, para cientos de miles de familias que hoy lo necesitan. Eso sólo lo lograremos si en Venezuela se crean más empresas, si las empresas que ya existen crecen, para que así se abran nuevas fuentes de empleos. Entonces es el modelo económico el que debe cambiarse para que eso suceda.

En Venezuela el debate tiene que ser como logramos un cambio radical en materia de formalización del empleo. Hoy la mitad de quienes trabajan, no están en el sector formal. Y ese drama, tenemos que cambiarlo. Los casi 6 millones de compatriotas que hoy con esfuerzo logran un ingreso para sus familias vendiendo cosas en las calles, manejando un taxi o cualquier otra noble actividad, deben progresivamente ser parte de la economía formal y disfrutar de los beneficios que por ley se han establecido y que ellos se merecen.

¿Cómo logramos que esos millones de venezolanos tengan una seguridad social que verdaderamente los proteja?

Sólo con una política agresiva de apoyo a los emprendedores lograremos incluir a esos humildes pero laboriosos venezolanos. Además, tenemos que lograr que orgullosos ingenieros egresados de la UNELLEZ no sigan siendo buhoneros en San Fernando, que médicos de Anzoátegui o Sucre no sigan siendo taxistas, sino que puedan dedicarse y ganarse la vida con lo que soñaron ser. Ese debe ser el debate.

En Venezuela el reto es que debatircómo logramos diseñar una política de empleo para los sectores más necesitados de nuestra Patria y que requieren con mayor urgencia de un ingreso para sus familias. Más del 20% de la población de escasos recursos está totalmente desempleada. El Estado venezolano debería estar pensando –y actuando– en cómo ir más allá de las Misiones, que ayudan a aliviar la pobreza, pero que no te sacan de allí. Sólo así Venezuela y los venezolanos podrán superarse, podrán echar pa´lante, podrán progresar y ser y hacer más por su país.

Venezuela, venezolanos: Ese es el debate que propongo. Eso es lo que registro en mis recorridos por todas las calles de nuestras ciudades y pueblos de nuestro gran país. Eso es lo que millones quieren: que empecemos a hablar con seriedad y con sinceridad de los temas que nos impiden salir de esta situación de estancamiento.

Demos el debate.

Leopoldo López

Imágenes de la marcha del Día del Trabajador 1ero de mayo 2011

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