Por MarÃa José González
Diario El PaÃs
Madrid, España
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Cuando, en 2008, el Gobierno de Hugo Chávez lo inhabilitó para ejercer cargos públicos, Leopoldo López ya llevaba, a pesar de su juventud, una dilatada carrera de trabajo municipal. Para entonces, su gestión como alcalde del municipio caraqueño de Chacao, entre 2000 y 2008, le habÃa valido reconocimientos internacionales y un respaldo popular del 81%. La inhabilitación -decretada por supuestas “irregularidades administrativas” y recurrida ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos- no le ha parado los pies. Leopoldo López, de 39 años, recorre Venezuela como coordinador de Voluntad Popular, una organización comunitaria que promueve la participación social y los liderazgos “de abajo arriba”. “Hay que dejar atrás las viejas prácticas polÃticas que han desmovilizado a la gente”.
El proyecto alternativo, dice, tiene que ser incluyente. “No se trata de sustituir una mayorÃa por otra y pasar facturas, sino de hacer valer la Constitución, fortalecer la justicia y devolver la autonomÃa a los poderes públicos”.
“La estrategia de la oposición es presentarse unida en 2012 con los mejores candidatos y las mejores propuestas. El factor cohesionador es una visión compartida de paÃs. Dependiendo de las circunstancias, estaré entre ellos. Hoy tengo la limitación de la inhabilitación”. Lo ocurrido el 26-S “fue un buen antÃdoto. La gente comienza a despejar un camino hacia un futuro distinto”.
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ArtÃculo original publicado en  ElPais.es