Sala de comunicaciones

Invitación para Oliver Stone: Venga a vivir con nosotros en Venezuela

Por julio 23, 2010 octubre 1st, 2020 Sin comentarios

Traducción del artículo original de Leopoldo López An Ivitation to Oliver Stone: Come Live With Us in Venezuela en The Huffington Post

An invitation 22 julio

La verdad es que Oliver Stone no conoce muy bien Venezuela porque de lo contrario, hubiera tomado en cuenta los argumentos de mi columna anterior en vez de haber atacado al mensajero en su respuesta.

En su país, el Sr. Stone ha asumido públicamente una posición maniquea con respecto a la disidencia: “estás con nosotros o contra nosotros” y aún así, al referirse a mi país, se muestra sorprendentemente sin problemas.

Comienza describiéndome con palabras como “el ala derecha” y “rico”, que son las que usa el régimen de Chávez para desacreditar a cualquier persona que presente argumentos de oposición. Lo cual es un intento torpe de calificarme ya que mi trayectoria está muy alejada de “el ala derecha”.

Posteriormente, el Sr. Stone afirma increíblemente que “el ataque a los Derechos Humanos en Venezuela han venido de parte del Sr. López y sus aliados”.

El Presidente Chávez ha pasado los últimos diez años tomando sistemáticamente el control total de cada uno de los espacios de la sociedad, incluyendo a las cortes, la legislación, los medios de comunicación y el sector petrolero del país. Pensar la idea de que alguien no alienado con el gobierno de turno pueda ser responsable de los abusos contra los Derechos Humanos es producto de un humor Orwelliano o de una profunda falta de conocimiento acerca de Venezuela.

Sin embargo, ya que él ha traído el tema, hablemos entonces sobre la situación de los Drechos Humanos:

Para estar de acuerdo con lo que sostiene el Sr. Stone, se tendría que estar en desacuerdo con la creciente cantidad de evidencias compiladas por una lista de confiables y respetadas organizaciones de Derechos Humanos: Comisión Interamericana de Derechos Humanos, Amnistía Internacional, Human Right Watch, Reporteros Sin Fronteras y la Asociación Interamericana de Prensa.

Los graves abusos que reportan estas instituciones protectoras incluyen intimidación psicológica, la existencia de presos políticos, la censura de medios de comunicación, el control del Poder Judicial, la confiscación de la propiedad privada y la manipulación de procesos electorales.

Y lo que habla por sí solo es la continua negativa del Gobierno al acceso al país a las organizaciones protectoras de los Derechos Humanos. La Comisión Interamericana de Derechos Humanos ha señalado que desde 2003 “La Comisión ha realizado varios trámites para obtener el permiso del Estado y así llevar a cabo una visita de observación. Hasta la fecha, el Estado ha negado que la CIDH vaya a Venezuela […] debilitando considerablemente el sistema de protección que crearon los Estados Miembros de la Organización”.

Otra instancia, el Director de la División de las Américas de Human Right Watch, José Miguel Vivanco, fue expulsado a fuerza del país después de que su organización emitió un informe muy crítico que puso en relieve numerosas violaciones.

Si no hay nada que esconder, y los alegatos de abusos se reducen a meramente un producto creado por la prensa Occidental, entonces ¿por qué hacer tan grandes esfuerzos de excluir a los grupos independientes que velan por los Derechos Humanos quienes de esa forma pueden comprobar los reclamos?

Otro argumento que expone el Sr. Stone es que Chávez fue elegido y reelegido varias veces. Acepto que, cuando Chávez fue elegido por primera vez en 1998, se debió a se creía que resolvería serios problemas. El pueblo tenía grandes esperanzas de que en ese momento Chávez podría mejorar la calidad de vida de las personas, especialmente la de los más necesitados.

Sin embargo, en las siguientes elecciones, el Gobierno arregló la situación para que quedaran a su favor. El gobierno actual de Venezuela ha tomado el control del acceso a los medios de comunicación y diferentes espacios que los candidatos necesitan para difundir sus mensajes e ideas. También ha manipulado el calendario electoral y los centros de votación. Muchas personas perdieron sus empleos después de haber firmado para convocar el referendo revocatorio, y se dieron cuenta duramente de que lo que era colocar su firma para hacer un requerimiento de oposición, se convirtió en una limitación en su carrera laboral.

Otro aspecto a destacar es que Chávez ha elegido a sus oponentes capturándolos, intimidándolos o descalificando a cientos de candidatos de oposición que se perfilan prometedores. A principios del próximo año, la Corte Interamericana de Derechos Humanos llevará a cabo audiencias sobre la legalidad de estas descalificaciones.

Aquellos que dan una opinión política sobre temas internacionales, como el Sr. Stone, justifican el silencio sobre los crímenes contra los Derechos Humanos, aludiendo a que está bien mirar la otra cara de la moneda, si la vida de las personas está mejorando.

Después de una larga década de mandato, la mejoría de la calidad de vida se ha hecho cada vez más lejana. El aumento de la miseria, el ascenso del número de crímenes violentos, la imposibilidad de mantener la infraestructura básica que sostiene los servicios públicos como energía eléctrica y agua potable… todo esto mientras se gastan millones de dólares para comprar favores de otros países, debe ser el más vergonzoso abuso contra de los Derechos Humanos que hay.

Pero recordemos, el Sr. Stone no conoce a Venezuela bien. Él ha pasado a penas pocos días aquí, siempre acompañado del Presidente Chávez, y admite que no ha hablado con ningún líder de la oposición y que tampoco ha visto de cerca lo que es la Venezuela real, a diferencia de la Venezuela “escenificada” que le fue presentada en su visita.

Me gustaría retar amistosamente al Sr. Stone. Venga a vivir por varios meses. Alquile un apartamento en un vecindario cualquiera. Conduzca su propio carro, use taxis o transporte público. No lleve guardaespaldas. No utilice los privilegios a los que el venezolano común no tiene acceso. Si es posible, imagine que no tiene ninguna relación con el Presidente Chávez.

Después de que haga eso, podremos entonces tener una conversación honesta sobre lo que está pasando en mi país y sobre lo que podemos hacer para darle a las personas las oportunidades que se merecen.

Leopoldo López.

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