Muchísimas veces hemos insistido en la necesidad de que la oposición venezolana se convierta en una alternativa y el éxito en esta labor está en nuestra capacidad de sumar a millones de venezolanos que han simpatizado con el gobierno en los últimos años, pero que, cada vez más, se desencantan con la forma en como está siendo dirigido nuestro país.
Esta capacidad de sumar es proporcional a la capacidad que se tenga de conectarse con las prioridades y problemas de los venezolanos. Que, por un lado, se perciba, se sienta y se crea que hay una dirigencia realmente preocupada por resolver los problemas más sentidos de nuestra población y, por el otro, que se demuestre que se cuenta con propuestas factibles y realizables para la solución de estos problemas.
De la revisión de distintas encuestas en los últimos años y del recorrido que estamos realizando permanentemente por todo el país, podemos identificar con bastante exactitud las prioridades de los venezolanos. Estos problemas pueden ser agrupados en 5 bloques prioritarios:
- Inseguridad
- Servicios públicos: luz, agua y basura
- Temas económicos: desempleo, inflación, crisis económica y desabastecimiento
- Temas Sociales: salud, vivienda, educación, deporte y finalmente
- Temas políticos: amenaza sobre el sistema democrático y libertades, conflictividad política
Ciertamente hay varias maneras de abordar estos temas de cara a los venezolanos. Podemos hacerlo quedándonos en la denuncia de la problemática, pero también podemos hacerlo desde la interpretación de las aspiraciones que tenemos todos los venezolanos: vivir tranquilos, sin miedo, tener acceso a un empleo estable, que alcancen los reales, que no se vaya la luz y el agua, calles limpias de basura, tener acceso a un ambulatorio u hospital con doctores y dotación, escuelas de calidad para nuestros hijos, donde exista acuerdos, tolerancia, respeto a los derechos y libertades, menor crispación y polarización política.
Estamos convencidos que un buen enfoque para la denuncia de estos problemas y la defensa de estas aspiraciones de los venezolanos es vincular cada problemática con la violación de los derechos consagrados en la Constitución: el derecho a la vida, al debido proceso, al trabajo, a servicios públicos de calidad, a un ambiente sano, a un sistema de salud de calidad, a la vivienda, a una educación digna, etc.
Relacionar los problemas con los derechos nos permite:
a) Establecer un hilo conductor entre temas aparentemente disímiles.
b) Hacer de la lucha por la solución de estos problemas una lucha enmarcada y plenamente justificada y en la constitución.
c) Lograr una lucha compartida por la mayor cantidad de venezolanos, independientemente de su preferencia política, o de si es un opositor, un independiente o alguien simpatizante del gobierno.
La Constitución es un punto de encuentro de los venezolanos
Movimientos sociales y políticos vinculados a la salud, otros a la educación o la defensa del ambiente o la protesta por la inseguridad tienen un punto de encuentro en la defensa de su derecho establecido en la constitución. De allí la fuerza del concepto que hemos venido impulsando insistentemente: Todos los Derechos para Todas las Personas. Asumir la Constitución como el punto de encuentro entre todos los venezolanos y, por lo tanto, avocarnos a que se haga cumplir y que los derechos humanos, sociales, políticos y económicos de los venezolanos sean una realidad para cada mujer y cada hombre que habita en esta tierra. Ese es precisamente el fundamento constitucional de la idea de que Todos los Derechos sean para Todas las Personas.
Un país en donde todos los derechos sean para todas la personas exige un estado justo, imparcial, eficiente y progresista, y una ciudadanía respetuosa pero combatiente en la defensa de sus derechos y de sus deberes, plenamente convencida de que el estado está para servir y no para servirlo. Es de esta manera que se construye una visión de estado, de sociedad y de la relación que debe privar entre ambos.
Leopoldo López.
Columna publicada por el diario El Nacional.